CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco instó ayer a ayudar a los pobres “sin delegar siempre en otros, o decir te ayudaré mañana. Esto es pecado”.
Francisco llamó una vez más a dar asistencia a los más necesitados durante la misa por el Jubileo de los catequistas. “El Señor hoy nos lo pide: ante tantos Lázaro que vemos, estamos llamados a preocuparnos, a encontrar las formas y ayudar, sin delegar siempre en otros o decir ’te ayudaré mañana, hoy no tengo tiempo’. Eso es pecado”, destacó el Pontífice.
“El tiempo para socorrer a los otros es tiempo dado a Jesús, es amor que permanece; es nuestro tesoro en el cielo, que procuramos en la tierra”, añadió.
El Pontífice pidió “ser sensibles a los pobres, que no son un apéndice del Evangelio sino una página central, siempre abierta delante de nosotros”, enfatizó.