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Juristas reconocidos como Juan Carlos Mendonca y Óscar Germán Latorre coinciden en asegurar que si el expresidente Nicanor Duarte Frutos no puede ser senador activo, tampoco puede ocupar otro cargo en la Administración Pública, puesto que el rechazo a que ocupe su banca tiene el argumento de que los exjefes de Estado solamente pueden ser senadores vitalicios.
ASUNCIÓN.- El ofrecimiento de la dirección paraguaya de la Hidroeléctrica Yacyretá a Nicanor puede haber solucionado el problema para el presidente electo, Mario Abdo Benítez, quien así aligeró la presión que mantenía el exmandatario en su lucha por hacer reconocer su derecho de senador electo y proclamado.
Sin embargo, trajo aún más confusión al ya complicado ambiente político actual, en donde se dan situaciones impensables hasta hace poco, como el hecho de que 23 personas toman decisiones contrarias a las que fueron manifestadas por otras 800 mil que acudieron a las urnas y eligieron a sus senadores, pensando en que su voto sería respetado.
Además, podría jugarles en contra a los senadores de su movimiento, que habían utilizado como argumento, para oponerse al juramento de Nicanor, que éste, como expresidente, solo podría ser senador vitalicio. Esta incoherencia es resaltada por Mendonca y Latorre, quienes parecen hasta sorprendidos por la infantil jugada del presidente electo, que pareciera tener la intención de apagar el fuego de la crisis, pero solo de manera momentánea, ya que las consecuencias empeorarán la situación.
En una entrevista reciente, Mendonca había dicho que “yo creo que la raíz de todo está en el (artículo) 189 (de la Constitución), y la absurda interpretación que se le da, que es el que trata de la senaduría vitalicia, porque en este caso se dice no solo que está prohibido ser senador, está prohibido todo. Está prohibido ser funcionario público, ni para hacer la limpieza está permitido. Todo aquello que es servicio al Estado estaría prohibido”.
“No es solamente una prohibición de cargos electivos. Es la muerte política, ciudadana. Nuestra Constitución no establece más que la suspensión de la ciudadanía, no la pérdida de la ciudadanía. Aquí se pierde definitivamente, vitaliciamente”, añadió.
Claro que hay posturas contrarias a estas, como la del presidente del Senado, el añetete Silvio Ovelar, quien dijo que Nicanor no tiene ningún impedimento para ir a Yacyretá, lo cual resulta hasta entendible porque no va a ir en contra de lo que dispuso el líder de su movimiento. Sin embargo, imaginamos que tiene más peso la opinión de 2 reconocidos juristas que las de una clase política con claros intereses creados.
