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ASUNCIÓN.- El stronismo no solamente sometió al pueblo durante 36 años, sembrando el terror y persiguiendo a quienes pensaban diferente, sino que el dictador y sus acólitos robaron todo lo que pudieron, logrando fortunas incalculables.
Lo que después del golpe no pasó a manos de los golpistas quedó en poder de los stronistas; lo cierto es que el Estado paraguayo no recuperó nada de toda la fortuna robada al pueblo durante tantos años.
Uno de los que se enriqueció sirviendo al dictador fue su secretario privado, Mario Abdo Benítez, padre de quien ahora lidera el sector que pretende evitar a toda costa que la gente pueda decidir si quiere o no que la reelección presidencial forme parte del derecho positivo del país.
Si en este momento, Marito no tiene problemas para financiar la campaña antienmienda es porque su padre nunca devolvió nada al Estado paraguayo y su familia siguió disfrutando de las mieles de la obsecuencia de quien fuera conocido como protagonista de una variedad de chistes criollos. Se lo pintaba como idiota, pero no lo fue a la hora de meter la mano en la lata.
