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La celebración a la Virgen María Auxiliadora, patrona de Minga Guazú y del agro del Alto Paraná, congregó ayer a una gran cantidad de fieles de todo el departamento, en el templo ubicado en el kilometro 20 del distrito de Minga Guazú. El obispo de la Diócesis de Ciudad del Este, monseñor Guillermo Steckling, presidió la misa central y en su homilía instó a los feligreses a denunciar la corrupción, pero para ello la persona no debe estar contaminada con esta “plaga” que azota al país, dijo. “Para que las cosas cambien debemos actuar, no esperar que otros lo hagan por nosotros”, aseveró.
MINGA GUAZÚ, Dpto. de Alto Paraná.- “La corrupción es conocida, todos sabemos de esto y de vez en cuando hay que decirlo y levantar el grito al cielo. Pero no es la pura denuncia que lo resuelve, lo que lo resuelve es el cambio a pequeña escala. Yo reconozco que eso es difícil, pero no tengo ningún derecho a denunciar la gran corrupción si yo practico la corrupción en mi propia escala, en mi hogar, en mi trabajo y que hablemos entre adultos, hablemos del sistema, de nuestras debilidades, pero tratemos de eliminar esta plaga”, dijo el obispo al referirse a las denuncias de corrupción que existe en el país.
El prelado hizo hincapié en que el cristiano debe llevar una vida conforme a la luz de Dios y para ello no debe estar contaminado, de tal manera de contar con la suficiente fuerza moral y espiritual para denunciar los grandes hechos de corrupción que se suscitan en el país. “No podemos pedir un país sin corrupción si nosotros mismos somos corruptos. No podemos decir esto es pequeño y formamos parte de la corrupción, eso no debe ser así, como voy a estar bien con Dios, si estoy por el mal camino”, enfatizó Steckling.
En otro momento de su homilía en homenaje a María Auxiliadora, el obispo de Ciudad del Este sostuvo que para que las cosas cambien, el cristiano debe actuar y para ello son llamados por Dios.
“Para que las cosas cambien necesitamos actuar. A veces Dios dice ahora a vos te toca, ahora tenés que actuar y estos hombre y mujeres hacen la diferencia, por que hacen lo que Dios les dice, como María, indicó.
PRACTICAR LA MISERICORDIA
El celebrante igualmente se refirió al lema de este año, que fue “Enviados con María para anunciar el gozo del evangelio de la Misericordia”. Al respecto, resaltó la obediencia de María cuando insta a los feligreses a “hacer lo que el padre les ha encomendado”. Indicó que la misericordia es una actitud domestica, ya que debe comenzar por la casa. Durante su homilía, el prelado esteño enfatizó que en este “Año de la Misericordia”, el cristiano debe priorizar la solidaridad y la projimidad con aquellos que más necesitan.
“Todos somos una familia, hay una sociedad, pero la actitud familiar debe prevalecer cuando hay gente necesitada, siempre habrá gente más necesitada, como los niños que nos necesitan y que se los debe proteger y en este año de la Misericordia, debemos ayudar a los que más nos necesitan, pedir a nuestra madre María para que nosotros seamos auxilio de los demás. Pedirle que seamos misericordiosos”, reiteró.
Expresó que la Virgen María está con nosotros, en las pequeñas y también en las cosas grandes.
“La paz para el pueblo, la ayuda a los más pobres, la protección de la naturaleza, deben ser actos de la Misericordia de Dios y un permanente actuar del cristiano”, subrayó.
