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VARSOVIA.- La ola de migrantes que buscan llegar a Europa cambió de ruta y el camino a través de Grecia, pasando por Turquía, está casi cerrado, pero grupos, cada vez más numerosos, arriesgan sus vidas cruzando el Mediterráneo en su intento de llegar a Italia desde las costas libias. Redes criminales ganan US$ 4.000 millones con tráfico humano.
Esta tendencia hizo florecer todo un negocio criminal, obligando a Europa a reforzar la agencia que vigila sus fronteras, Frontex.
El director de Frontex, Fabrice Leggeri, indicó que actualmente en las costas griegas se veían entre 80 o 100 personas que llegan cada día, mientras que teníamos 2.500 por día antes del acuerdo alcanzado con Turquía en marzo de 2016, indicó el director del organismo.
Pero, por otro lado, el número de personas que llegan a Europa procedentes de África por el Mediterráneo central y por Libia, ha registrado un aumento de más del 40%. La mayor parte de ellos vienen de África Occidental, de países como Senegal, Guinea y Nigeria.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de un millón de personas llegaron a la UE en 2015, de las cuales 850.000 entraron por las costas griegas. La mayoría de ellas provenían de Siria (56%), Afganistán (24%) e Irak (10%).
El director agregó que no es fácil hacer una estimación, pero según un informe publicado recientemente por Europol, estas redes habría recibido entre 4.700 y 5.700 millones de euros en 2015 (esta cifra cayó en cerca de 2.000 millones en 2016 a un monto que equivale a US$ 4.144 millones).
