CARACAS.- Amnistía Internacional (AI) dedica en su último informe un extenso capítulo a Venezuela en el que se señala que cientos de personas fueron detenidas de forma arbitraria, se recibieron numerosas denuncias por malos tratos contra manifestantes y aumentaron las peticiones de asilo en otros países.
La ONG destacó que “la crisis alimentaria y médica siguió empeorando” y además cuestionó el uso ilegal de la fuerza y los detenidos sometidos a jurisdicción militar por parte del régimen chavista.
“Las fuerzas de seguridad continuaron empleando fuerza excesiva e indebida para dispersar protestas”, se indica en el informe 2017/18 al referirse a las manifestaciones antigubernamentales que se desarrollaron entre abril y julio del año pasado y que dejaron al menos 120 fallecidos y más de 1000 heridos.
“Las fuerzas de seguridad continuaron empleando fuerza excesiva e indebida para dispersar protestas”.
AI echa mano de los datos de la ONG local Foro Penal Venezolano que, en el contexto de las protestas, informó que se detuvo a 5.341 personas, de las cuales se juzgó a 822 y a 726 de ellas -que eran civiles- se las sometió a jurisdicción militar y se les acusó de delitos militares por manifestarse contra el gobierno.