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Cinthia Sosa soñaba con conocer a su papá, de quien no supo nada desde su infancia. Por otra parte, su progenitor tampoco sabía de su existencia, hasta que días atrás se encontró con su exnovia después de 37 años y recibió la noticia que había dejado una semilla en su juventud. De ese encuentro, Sonia recibió una foto con el nombre de su padre biológico y la publicó en redes sociales, donde rápidamente entró en conocimiento de su paradero y emprendió el viaje para conocerlo.
ENCARNACIÓN (Por Fabián Sánchez).- Pareciera un guión de novelas, pero es una historia real, el sueño que Cinthia Sosa, de 36 años, siempre tuvo: conocer a su padre.
Según ella, su madre siempre le ocultó incluso el nombre de su progenitor; sin embargo, nunca perdió la esperanza de experimentar algún día el abrazo del mismo.
Por otra parte, Ignacio Martínez, de 67 años, jamás supo de su existenciade la hija hasta el encuentro con su expareja, madre de Cinthia, la que, tras 37 años de silencio, le confesó que tenían una hija en común.
Don Ignacio relata: “Yo tengo un comedor en Puerto Triunfo, donde vivo desde hace muchos años con mi familia. Uno de estos días, llegó una señora a almorzar.Tenía cara conocida, entonces le pregunté su nombre, ella no me reconoció. Cuando le dije mi nombre, se quedó helada, y luego me contó que tiene una hija, y que soy su padre. Le pedí el número porque quería conocerla. No me lo dio, pero me sacó una foto con su celular y le envió a mi hija, quien la publicó en sus redes sociales y rápidamente logramos comunicarnos”.
Con muchas emociones inexplicables, Cinthia viajó 120 kilómetros desde Encarnación, su localidad de residencia, hasta Puerto Triunfo, para el encuentro. La mujer tuvo, además, la oportunidad de conocer a sus hermanos, Lorena, Liliana y Carlos. Toda la familia de don Ignacio la acogió con alegría. Entre risas y lágrimas padre e hija consideraron que el encuentro es una bendición, y decidieron estar siempre cerca el uno del otro.
