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El presidenciable por Honor Colorado, Santiago Peña, aseguró que hay formas muy claras y concretas para combatir la pobreza, la cual, en nuestro país, no es una enfermedad sino el resultado de no haber hecho bien las cosas. En una larga entrevista reivindicó el papel que juegan los presidentes de seccionales y aseguró que hay numerosos funcionarios públicos capaces y trabajadores.
ASUNCIÓN.- La entrevista fue realizada por Mina Feliciángeli en Radio 1000, en donde Peña respondió sobre sus planes para combatir a la pobreza, indicando que lo primero que había que hacer es identificar a “cada una de las personas que están en situación de pobreza y entender por qué están en esa situación”.
Aseguró que “es incomprensible que un país que produce alimentos para 70 millones de personas en todo el mundo, no pueda dar de comer a los paraguayos todos los días. En Paraguay, la pobreza no es una enfermedad, una condición; es el resultado de no haber hecho bien las cosas”.
“El nivel de pobreza extrema en una familia tiene un rostro de niño. Porque una madre en una situación de pobreza extrema tiene muchos hijos, no les lleva al centro de salud, se enferman, no van a la escuela, y después no entran al mercado laboral. Es el círculo de la pobreza. Esos programas como Tekoporã condicionan a la madre a que lleven a los hijos al centro de salud para evitar que se enfermen, no falten a la escuela y el día de mañana puedan revertir su destino”, añadió.
Al ser consultado sobre cuál es la política social más efectiva, aseguro que es “la educación”.
Reivindicó el papel de los dirigentes de base, asegurando que en caso de no ser presidente de la República, le gustaría ser “presidente de seccional”. “Lastimosamente no se les conoce bien pero son fenomenales. Los presidentes de seccional realmente son testimonio de servicio porque están luchando contra el mote del seccionalero, que quiere solamente el zoquete, y realmente es todo lo contrario. Cumplen un rol del Estado ausente.
También se mostró en defensa de los funcionarios públicos, más que nada porque lo fue toda su vida y dijo que conoce a fondo cómo funciona el sistema. Dijo que el objetivo es que “el funcionario sepa cómo va a ir progresando en base a evaluaciones, y que gane bien el funcionario que trabaja bien y el que no, que no tenga esa mejora salarial. Hay muchos funcionarios públicos que hoy valoran este esfuerzo que se está haciendo en el gobierno, difícil pero valoran porque dicen que finalmente acá se va a identificar a quién es el que se esfuerza”.
En cuanto a las diferencias entre su candidatura y la de su contrincante, Mario Abdo Benítez, aseguró que la más importante es que “una es un modelo de simplemente llegar al poder, y la otra es el de poder servir desde la administración de ese poder”.
