ASUNCIÓN. Aún al pedir perdón, Eduardo Petta no se apea de su notoria petulancia, ya que insistió en que se tenga en cuenta que “es un pedido de perdón de un ministro”, como si eso fuera diferente al pedido de perdón de un ciudadano común.
“Es un pedido de perdón de un ministro; tengo un mal carácter porque soy muy exigente, no quiero errores. Uno exige y a veces hasta puede tener un mal carácter”, afirmó dejando una vez más en evidencia su incoherencia, ya que lo que menos hizo fue mostrarse exigente cuando saltaron los errores en el libro MaPara, sino que dijo que los mismos serían corregidos por los alumnos. Si después hubo reacción del Ministerio de Educación, fue por la presión mediática y ciudadana.
“Espero que acepten mi pedido de perdón por mis expresiones, que en ese momento fueron totalmente fuera de lugar. Los errores se asumen y pido perdón por esa situación”, insistió Petta.