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ASUNCIÓN.- En su permanente intento de desacreditar al gobierno a nivel internacional, el oficialismo liberal, encabezado por Efraín Alegre, ha demostrado estar dispuesto a ensuciar una figura respetada como la del asilo político. Logró que Uruguay de asilo político a un prófugo de la Justicia, imputado por fabricar bombas caseras en el local del PLRA.
En realidad, son 3 los jóvenes que Alegre y compañía llevaron a Montevideo para que pudieran escapar de la Justicia paraguaya. Pero solamente 1, Brian Esteban Martínez Jara, quien fue declarado en rebeldía y dispuesto su captura internacional por el juez Gustavo Amarilla, decisión que fue ratificada por los camaristas Gustavo Santander, Gustavo Ocampos y Pedro Mayor Martínez.
Hace un mes, una vez que se conoció el siniestro plan orquestado por los efrainistas, de pedir asilo político al gobierno uruguayo para los operadores políticos que habían fabricado las bombas caseras en el local partidario, las que habrían sido utilizadas en el incendio al Congreso, el fiscal Hernán Galeano había pedido que se declare en rebeldía a los 4 que se habían escapado, Martínez Jara, Luis Sánchez, Rubén Galeano y Osvaldo Aquino, aunque finalmente el juez Amarilla decidió hacerlo solo con el primero.
Mucho se ha criticado esta, mal llamada, estrategia del efrainismo, que más que proteger a los jóvenes de una mala administración de Justicia, lo que pretenden es desacreditar al gobierno con la excusa de que nuevamente hay paraguayos que debieron recurrir a la figura del asilo político para escapar de la persecución del Estado.
Expertos de varios sectores han señalado que el asilo, figura respetada y utilizada internacionalmente por quienes son perseguidos de manera arbitraria e injusta por el régimen de su país, no corresponde en este caso puesto que los jóvenes están procesados por un delito común y sus garantías procesales son respetadas.
Luego de que el juez Amarilla haya dictado su resolución, que fuera ratificada por el Tribunal de Apelación en lo Penal, primera sala, ahora corresponde aguardar la respuesta del gobierno uruguayo ante el requerimiento de la Justicia paraguaya. Este es un procedimiento común y correcto, ya que no hay ningún impedimento en que el país que concedió el asilo revea su postura y entregue a los supuestos delincuentes a su país original.
