LISBOA.- La investigación, permitió localizar unos circuitos neuronales en el mesencéfalo implicadas en el juicio del tiempo transcurrido usando varios ratones entrenados durante meses para estimar la duración de un intervalo entre dos sonidos.
EL PAPEL DE LA DOPAMINA
Así, los ratones presionaban con su hocico contra dos paneles distintos dependiendo de si consideraban que un tono era más largo o más corto. Al mismo tiempo, con una técnica de fotometría se medía la actividad de sus neuronas dopaminérgicas, cuyo neurotransmisor es la dopamina, que regula la atención y emociones como el miedo o la sensación de felicidad.
Estas neuronas se encuentran localizadas en la sustancia negra del cerebro, cuyo deterioro está asociado a la enfermedad de Parkinson y al alzhéimer, que provocan alteraciones espacio-temporales.
El paso del tiempo y la actividad cerebral
El experimento demostró que al disminuir la actividad de dichas neuronas mediante técnicas farmacogenéticas, se aceleraba la estimación del tiempo en los roedores mientras que al incrementarla, usando luz, ocurría lo contrario y tendía a subestimarse.
Respecto al significado del hallazgo en humanos, Patón asegura que es muy probable que exista un circuito similar en nuestros cerebros. Sin embargo, es difícil confirmarlo porque en los animales se logró evaluar su comportamiento, pero no su percepción real de lo sucedido, ya que no pueden expresar lo que sienten.