ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- El presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, cumpliendo con el dicho de que “la cabra tira al monte”, participó ayer de un congreso de zapateros que se realizó en el departamento de Paraguarí, en donde pareciera que el oficio es exitoso puesto que a él le permitió hacerse de una gran fortuna. Arrastró consigo a Sebastián García, del PPQ y Edwin Reimer, de la ANR, quienes no deben entender un pito del tema.
Con todo el respeto que nos merece el honorable trabajo que realizan los zapateros, no podemos dejar de asombrarnos de que el presidente de uno de los poderes del Estado, en un día hábil, deje sus actividades legislativas para trasladarse al interior a participar de un congreso que poco o nada tendrá que ver con sus obligaciones legislativas.
En un momento álgido para la Cámara de Diputados, en donde acaba de ser desaforado uno de sus miembros, que es buscado por la Justicia por estar supuestamente involucrado en la narcopolítica; cuando hay un pedido de pérdida de investidura de otro integrante de la cámara, y varios más que están con las barbas en remojo, incluido el mismo presidente de la mesa directiva, es increíble que pueda tomarse un viernes libre para reencontrarse con sus excolegas, los zapateros.
Ni siquiera nos hubiéramos enterado de esto si es que Cuevas no tuviera la mala costumbre de utilizar las herramientas comunicacionales de la cámara para promocionarse y, generalmente, defenderse de las serias acusaciones en su contra, de la época en la que era gobernador de Paraguarí.
Y fue justamente en Paraguarí, en el distrito de Pirayú, en donde se realizó este congreso. Mirando la situación actual, lo que podemos colegir es que el oficio de zapatero es muy exitoso en la zona, puesto que hizo que Cuevas pasara de ser casi un indigente a tener una verdadera fortuna y vivir en un palacio “común y corriente” muy lujoso.
Lo que nos preguntamos es qué habrán tenido que hacer en ese congreso García y Reimer. Especialmente el primero, cuya bancada (PPQ) fue la única hasta ahora que se interesó por pedir informes sobre las desopilantes contrataciones que hizo Cuevas ni bien llegó a la Presidencia de Diputados, llenando la cámara de planilleros. Lo que podemos asegurar es que ninguno de ellos sabe un pito de zapatos, a no ser que se trate de lamer suelas.
