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ASUNCIÓN.- No todo parece fluir sobre ruedas en la disidencia colorada, a pesar de haber ganado la candidatura a la Presidencia de la República para su líder, Mario Abdo Benítez. Un sector, encabezado por el derrotado Eduardo Petta, no aplaude el acercamiento del presidenciable al presidente Horacio Cartes, líder de Honor Colorado. Dijo que no era el momento, aunque la cercanía de las elecciones pareciera indicar lo contrario. ¿Y cuándo sería entonces “el momento”? ¿Después de la selecciones?
El “abrazo republicano” es una institución que siempre constituyó el principal motivo para que el Partido Colorado pudiera conservar el poder desde hace varias décadas. La única vez que no se logró esta unidad fue cuando Luis Castiglioni decidió traicionar a la ANR, no apoyar a sus candidatos y así, consiguió que, por primera vez en más de 6 décadas, la oposición accediera a la Presidencia de la República.
Durante la última campaña electoral, Abdo Benítez advirtió varias veces que no podría haber unidad partidaria si es que no se le daba a él el triunfo de la candidatura. La consiguió el domingo 17 de diciembre, y, a diferencia suya, la dirigencia de Honor Colorado se mostró abierta y predispuesta a trabajar por todas las candidaturas del partido, incluida la chapa presidencial.
Lo único que pidieron los oficialistas fue respeto, puesto que, a pesar de haber perdido la chapa, sus listas ganaron en el Senado, la mayoría de Diputados, Parlasur y 11 de las 17 gobernaciones departamentales. Además, ratificaron a Cartes como el líder del movimiento, y con quien deberían negociar los disidentes para lograr la unidad partidaria.
Por lo tanto, resulta más que evidente que si Abdo Benítez quería un acercamiento, para concretar la unidad como única vía que le podría garantizar el triunfo en abril del año próximo, lo que debía hacer era buscar una reunión con Cartes, y fue lo que hizo días atrás. Luego del primer encuentro, las cosas parecen haber tomado un curso favorable para concretar el mentado abrazo republicano.
Pero he aquí que el problema de Abdo Benítez parece que estará en su propio movimiento, en donde algunas voces, encabezadas por el senador Petta –quien parece no poder superar aún su derrota ante el oficialista Hugo Javier González- quieren poner palos a la rueda y evitar la unidad con el oficialismo.
Si el presidenciable no da un rápido golpe de timón a la conducción de su movimiento, podría tener problemas en las elecciones generales.
