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CAPIIBARY, San Pedro.- Agentes policiales redoblaron los controles en las cercanías de la estancia del ministro de la Corte Suprema de Justicia, César Antonio Garay Zuccolillo, luego del asalto con toma de rehenes, ya que los investigadores no descartan la posibilidad de que los criminales hayan querido secuestrarlo.
El fiscal Russel Benítez, aseguró que los responsables serían delincuentes comunes de la zona que vienen perpetrando varios atracos en la citada localidad. Los intervinientes no quisieron revelar mayores detalles sobre la pesquisa, no obstante el fiscal Benítez aseguró que las declaraciones del capataz Agustín Montiel, aportaron elementos importantes para avanzar.
“Los delincuentes preguntaron insistentemente por el ministro y hasta sabían que iba con regularidad a visitar su estancia, por lo que no se descartan que ya venían vigilándolo desde hace tiempo”, explicó el representante del Ministerio Público.
Sobre la existencia de una caja fuerte en el lugar, como se manejaba inicialmente, Benítez explicó que es una falsa información que tenían los propios atacantes. El capataz y su familia estuvieron por más de tres horas de rehenes, mientras los delincuentes se tomaron el tiempo para revisar completamente el inmueble.
Del lugar, se llevaron cinco teléfonos celulares, una escopeta calibre 12 y un automóvil de la marca Fiat, tipo Palio. Los policías y militares de la FTC levantaron algunas evidencias que serán analizadas.
En una zona boscosa encontraron restos de comida, por lo que presumen que los delincuentes acamparon en el sitio, aguardando la llegada del ministro. Sin embargo, al no llegar Garay Zuccolillo a la finca, ingresaron a la propiedad el sábado por la mañana.
Los autores fueron cinco hombres con armas largas y vestidos con uniformes camuflados.
