Artículos relacionados

Por algo todos hablan de él, partidarios y contrarios. Por algo todos lo quieren en la selección. Por algo se convirtió en el mejor futbolista paraguayo de estos años. Roque Luis Santa Cruz Cantero, el buque insignia de Olimpia, el que aparece cuando todos los demás se borran, le dio a Mendieta el pase para la apertura. Y él mismo, cuando todo parecía perdido, salvó el invicto y encamina a su club hacia un título inédito desde 1959: campeón invicto. River arañó la hazaña con goles de Colmán y Torales, pero cedió el empate en los segundos finales del encuentro.

ASUNCIÓN.- Como esas tormentas de verano que aparecen, arrasan con todo y se van, comenzó Olimpia este penúltimo partido del Torneo Apertura, dejando la sensación de que se venía otra goleada. En apenas dos minutos crearon tres situaciones de gol, la última de las cuales se concretó con una muy buena definición de Willy Mendieta.

Los once del Kelito parecían adormecidos, como si todavía no despertaran de la siesta. Es que últimamente jugar a las tres de la tarde de un día fresquito llama más a la siesta que correr detrás de un balón. Pero cuando se dieron cuenta de que era un juego y no un sueño, ajustaron sus líneas y equilibraron el partido.

Y hasta crearon un par de oportunidades para empatar y se encontraron con que en el arco habia sido que estaba Azcona, que es tan bueno como Aguilar y se quedaron con las ganas. El relajado Olimpia no apretaba el acelerador pero Garnero vio que las cosas podían ponerse peligrosas.

Y entonces recurrió a su arma secreta (no tanto, ya que ahora todos lo conocen) que se llama Tabaré Viudez, el de los goles desequilibrantes y decisivos. Y Olimpia necesitaba liquidar el pleito, por eso le llamó, para poner un poco más picante el juego. Pero apenas estuvo unos minutos pues se acabó el primer tiempo.

Al regreso del descanso, el que manejaba el partido era River, el que buscaba el gol era River. Con Viera, el chico Colmán, Robin Ramírez, pero la defensa franjeada respondía. Bien los dos centrales, Arias y Leguizamón con la colaboración de Hernesto Caballero y las salidas por Otálvaro y Torres.

Pero todo moría en la mitad de la cancha donde Willy no hacia pie, Viudez estaba desaparecido y Rodrigo Rojas errático, pensando más en las vacaciones (seguramente) que en el mismo encuentro. Y todo esto tuvo un precio: River empató en un contragolpe, a los 14′, por intermedio de Colmán y pasó a ganarlo sobre los 28.

Fue después de un corner y en medio de toda la defensa de Olimpia, habitualmente poco eficaz en el cabezazo defensivo y en medio de todos ellos, Silvio Torales aplico un cabezazo colocado lejos del alcance de Azcona. Y se le vino la noche al invicto.

Pero un equipo con tantas figuras, con tantas variantes ofensivas no podía darse el lujo de perder ante un equipo que en los 10 minutos finales lo único que hizo fue rechazar la pelota para que una y otra vez volviera a la carga el Decano y en la última pelota del descuento, un centro de Viudez y Roque, en el corazón del área, baja la pelota y la cruza lejos del alcance de Chiqui Gavilán. El invicto quedaba a salvo y lo que parecía derrota inminente se convirtió en un empate triunfal.

DETALLES DEL ENCUENTRO

Estadio: Defensores del Chaco.

Árbitro: Juan López.

Goles: 1ºT: 2’ William Mendieta. 2ºT: 14’ Osmar Colmán (RP), 28’ Silvio Torales (RP) y a los 49’ Roque Santa Cruz (O). Amonestados: Silvio Torales, Herminio Miranda y Robin Ramírez (RP). Hernesto Caballero (O).

RIVER PLATE: Pablo Gavilán; Gustavo Giménez, Richard Fernández, Herminio Miranda y Hee Mang Jang (Leonardo Villagra); Silvio Torales, Osmar Colmán (Alex González), Jorge Salinas y Emiliano Agüero; Robin Ramírez (Rodrigo Vera) y Nildo Viera. DT: Daniel Farrar.

OLIMPIA: Librado Azcona; Sergio Otálvaro, José Leguizamón, Jorge Arias e Iván torres; Hugo Quintana (Tabaré Viudez), Rodrigo Rojas (Hugo Fernández), Hernesto Caballero y William Mendieta; Jorge Ortega (Brian Montenegro) y Roque Santa Cruz. DT: Daniel Garnero.