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ASUNCIÓN.- La Industria Nacional del Cemento (INC) informó que las rutas de cementos aportan varios beneficios al gobierno, la ciudadanía y al medio ambiente. Entre ellos están el menor consumo del combustible, costo de construcción, ciclo de vida, menos costosos por accidentes, por iluminación, facilidad de rehabilitación; brinda más seguridad ya que contiene mayor adherencia, sin ahuellamiento, menor distancia de frenado y menos interferencias al tránsito, entre varios otros.
Desde el 2018 el 15% de las obras viales en Paraguay serán construidas con cemento, porcentaje que aumentará de forma progresiva anualmente hasta llegar al 30% en cumplimiento de la Ley n° 5841, impulsada por la Industria Nacional del Cemento (INC) desde el 2015, promulgada en el 2017. Uno de sus principales beneficios es la reducción en el consumo del combustible.
La Ley n° 5841 “Que establece la utilización de pavimentos rígidos en proyectos de obras viales”, promulgada en agosto del 2017, prioriza la utilización de cemento nacional y será implementada de manera progresiva desde el año que viene.
En el inicio de su aplicación se utilizará el 15% de del cemento portland en las nuevas obras viales del país, mientras que para el segundo año se contempla el 20%. Para el tercer y cuarto años están previstos el 25% y 30%, respectivamente.
El presidente de la cementera nacional, Ing. Jorge Méndez, celebra la próxima implementación de la Ley considerada como un logro gigante en el desarrollo vial del Paraguay. “Nuestro país no tiene petróleo, nosotros importamos el asfalto, en cambio tenemos toda la materia prima para el cemento, es 100% nacional”, indicó. Se estima que la fuga de divisas por compra de asfalto asciende a USD 16.953.300 por año.
CONTRIBUYE A LA ECONOMÍA PARAGUAYA
La utilización del cemento nacional en las rutas, contribuye favorablemente a la economía paraguaya ya que al utilizar las divisas quedan en Paraguay, lo que también representa precios más estables por la independencia de la volatilidad del precio del petróleo y derivados, según informó la Industria Nacional del Cemento (INC).
Son múltiples las soluciones que otorgará a nuestro país este Proyecto por las características propias de su utilización, refieren. Al tratarse de un pavimento de mayor resistencia para determinados tránsitos se vuelve una opción más viable financieramente y la rehabilitación del mismo es de menor impacto que el pavimento flexible. Según evaluaciones, la primera intervención de mantenimiento para el pavimento rígido es a los 20 años mientras que para el pavimento flexible es cada 5 años, lo que lo hace sostenible a largo plazo.
“La INC ha invertido en nuevos equipamientos para llevar adelante proyectos estratégicos en las plantas industriales de Vallemí y Villeta, Nuevo Secador de Puzolana, Nuevo Molino de Cemento y Cambio de Combustible del horno de Clinker, con los que se prevé aumentar la producción de cemento manteniendo la calidad, la reducción del precio en un 15% y la fabricación un nuevo tipo de cemento, el CP-40”, explican desde la institución.
