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Ayer, la ciudad del San Lorenzo se convirtió en un “infierno” para los vendedores del Mercado de Abasto, como las personas que transitan por la zona. Los manifestantes desde tempranas horas cerraron las calles principales en protesta a la orden de desalojo por parte de la Municipalidad. Actuaron sin tener en cuenta que las demandas sociales deben realizarse en el marco del respeto al derecho de los terceros. El intendente Albino Ferrer sostuvo que no cederá a la presión de los afectados.
SAN LORENZO.- Albino Ferrer, jefe comunal de la ciudad universitaria, señaló que además de la orden judicial, existe una ordenanza que prohíbe que los vendedores estén apostados en la calzada y debe cumplirse. “Si no cumplo, incurriría en desacato”, explicó.
Agregó que los vendedores prácticamente cierran puertas e ingreso de los frentistas, ya sea para ingresar a los negocios o a los domicilios, situación que fue reclamada por los propietarios. “Van ganando espacio usando las calles y eso no está permitido”, reiteró.
Ferrer destacó que solamente el 8% de los vendedores ambulantes son sanlorenzanos, el resto de ellos son de ciudades aledañas del departamento central.
Añadió que se buscó una salida a la problemática reubicándolos en el mercado Florida que se encuentra a 4 cuadras de lugar; sin embargo, éstos no quieren ir a otro lugar, insisten en permanecer en la calzada, donde no pueden continuar.
Los afectados señalan que hace más de 30 años que se encuentran en el lugar, incluso pagando un canon diario, por lo cual exigen que sean reubicados en otro sector donde puedan seguir trabajando.
CAOS EN EL TRÁNSITO
Desde las 06.00 horas, los trabajadores del mercado municipal de San Lorenzo cerraron las calles Julia Miranda Cueto y Gral. Caballero, ante un inminente desalojo. Por su parte, el comisario de la primera Central, Silvio Cantero, refirió que con la ayuda de la Patrulla Caminera y la Policía Municipal se solicitó a los automovilistas evitar usar esa zona y utilizar calles alternativas para ir hacia la capital.
