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ASUNCIÓN. La desfachatez de los integrantes del gabinete de Mario Abdo Benítez ha superado los límites del buen gusto y el disimulo. Aunque estamos acostumbrados a ver la forma cómo se aprovechan quienes acceden al poder en busca de beneficios personales, lo de los ministros abdistas constituye una verdadera vergüenza, ya que se suma a la crítica situación económica que debemos enfrentar “los comunes” en el día a día.

El mensaje del Ejecutivo es que la ciudadanía debe ajustarse los cinturones para sobrellevar la situación. Nada de aumentos salariales para la administración pública, y hasta debemos evitar el consumo excesivo de energía eléctrica a pesar de las altas temperaturas que sufrimos. Lo que pretende el gobierno es que seamos los habitantes de este país los que solucionemos, con nuestro sacrificio, la crisis económica de la que él tendría que hacerse cargo.

Mientras cada vez nos exigen mayor austeridad, quienes pertenecen al círculo áulico del poder disfrutan cada vez más de privilegios absurdos e irracionales. Basta ver el informe de la cantidad de viajes al exterior que ya han realizado, en poco más de un año de gobierno, algunos de los ministros, encabezados por el pedepista Julio Mazzoleni, de Salud, quien ya viajó al exterior 16 veces desde que asumió al frente de la cartera, una de las que más problemas de dinero enfrenta. Su espíritu aventurero ya nos costó más de 112 millones de guaraníes.

Una investigación del diario Hoy bautizó a los ministros viajeros como “taha taha”, y, siguen muy de cerca a Mazzoleni, la ministra de la Mujer, Nilda Romero, la misma que aumentó exponencialmente su patrimonio en 5 años, de acuerdo a un informe de la Contraloría, quien viajó 14 veces, costándole al Estado, en materia de viáticos, más de 90 millones de guaraníes. Para colmo, en un análisis superficial de los motivos de algunos de esos viajes se destaca que no tenían nada que ver con su labor en la Función Pública, que debe centrarse en la defensa de los derechos de la mujer, y no sobre el cambio climático, como una conferencia que se realizó en Polonia y para la cual recibió 27.995.083 guaraníes.

La ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo, tiene 9 viajes aprobados, aunque en la web de su cartera solamente figuran viáticos para 5, para los que recibió más de 32 millones de guaraníes. No se sabe cómo se solventaron los otros 4.

Lo mismo ocurre con el ministro de la Vivienda, Dany Durand, quien ya viajó 8 veces pero en la web del MUVH solamente figura 1, para un tour entre Lima, Santa Cruz y Cochabamba, por el que recibió 4.244.994 guaraníes. Los otros 7, según versión oficial, no fueron financiados por las arcas públicas.

En el grupo de los ministros “taha taha” está también el del Mitic, Alejandro Peralta Vierci, quien viajó 5 veces aunque no existe ningún decreto que haya autorizado alguno de sus viajes ni designado a un sustituto. Esto no impidió, sin embargo, que el secretario de Estado haya recibido más de 25 millones de guaraníes en concepto de viático.