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PEDRO JUAN CABALLERO.- Anderson Ríos, expatrón de la menor que sufrió cortes en las cejas, la cabeza y daños en el tubo digestivo por tomar soda cáustica, se presentó ante la Fiscalía. La semana pasada se había entregado Lorena Delvalle, esposa de Ríos. Ambos contaban con orden de captura.
El grave episodio había ocurrido en enero pasado, momento desde el cual los patrones desaparecieron a pesar de que se los buscaba intensamente. Cuatro meses después de haber permanecido prófugos se presentan ante la Justicia, sin aclarar por qué se escondieron durante todo este tiempo y asegurando que son inocentes.
En un principio se denunció que Delvalle había golpeado brutalmente a la menor que vivía en la casa como criada, porque supuestamente la encontró con su marido. Sin embargo, dos meses más tarde la historia tuvo sorprendente y llamativo giro, luego de que la víctima asegurara que ella misma se provocó esas heridas y que ingirió la soda cáustica por voluntad propia.
