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ASUNCIÓN.- Cuando se descubrió el caso, Osmar Antonio Ludovico Sarubbi Gamarra tuvo que renunciar para evitar mayor escándalo y por sobre todo, humillación. Ocurre que el resultado de la auditoría correspondiente al ejercicio 2015 y el primer semestre del 2016, fue contundente.
El documento reveló también que los fondos de urgencia se utilizaron sin reglamentación y violando la Ley de Contrataciones. Asimismo, se detectó la adjudicación por USD 7 millones el relleno hidráulico del Bañado Norte al Consorcio Bella Vista, que presentó documentos adulterados.
Este hecho fue descubierto por una auditoría del Banco Mundial, financista del proyecto, pero el documento se mantiene oculto por una supuesta confidencialidad.
Uno de los argumentos utilizados por la defensa del expresidente de Empresa de Servicios Sanitario de Paraguay (Essap), fue que la denuncia fue genérica y no especificaron los hechos punibles que podrían haberse cometido durante la administración de Sarubbi, debido a que dejan a consideración de los investigadores.
Por ese y por otros motivos, la causa quedó congelada por más de un año, pese a que la Fiscalía contaba con las evidencias. Ahora, algunos de los investigados por este hecho ocupan cargos importantes en la aguatera estatal, como el caso de Miguel Quinto, exgerente de Redes de Asunción, quien hoy ocupa el cargo de director de la Essap, uno de los puestos más importantes después del presidente.
Otro de los funcionarios mencionados en la denuncia es Osmar Osorio, cuando era asesor de la UOC del ente.
