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ASUNCIÓN.- El sector naval de Paraguay apunta a los mercados de Europa y de Asia como receptores de las embarcaciones en sus astilleros, tras la construcción del buque fluvial más grande que surcará la hidrovía Paraguay-Paraná, dijo Guillermo Ehrecke, de la Cámara de Industria Naval.
Ehrecke es además presidente de la empresa La Barca del Pescador, responsable de la construcción de un porta contenedores de 120 metros de largo que a finales de año fue votado en aguas cercanas al puerto de Villeta, a unos 40 kilómetros de Asunción.
En una entrevista a Radio Nacional, Ehrecke subrayó que la evolución del sector ha dado a Paraguay un sólido prestigio en la región en la fabricación de esas embarcaciones, que en el país sudamericano se dedican principalmente al transporte de grano.
Se trata de naves con capacidad de hasta 2.500 toneladas que navegan en grupos de entre 10 y 30 unidades apoyadas por un remolcador, lo que les permite transportar hasta 40.000 toneladas de grano en un viaje.
Agregó que la construcción de esas embarcaciones, de unas 400 toneladas cada una, da empleo a unas 500 personas al mes en los astilleros del país.
“Es un negocio donde hay un volumen importante en peso, dinero, utilización de mano de obra y energía eléctrica” destacó.
“Este tipo de industria es considerada la más pesada; en cualquier país del mundo es muy valorada porque tiene un alto consumo de mano de obra y porque Paraguay es un gran productor de energía eléctrica”, agregó Ehrecke.
El gigante construido por La Barca del Pescador, con una inversión de 12 millones de dólares, es un encargo de la empresa holandesa Concordia, presente en la hidrovía y también en ríos de Asia y Europa.
