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ASUNCIÓN.- La profunda división que sufre el PLRA desde hace 3 años quedó enseguida en evidencia en la primera sesión del Senado, en donde Blas Llano, del Equipo Joven –aliado a la ANR- y Salyn Buzarquis, del oficialismo –con el apoyo de las bancaditas- compitieron por quién hará mayor oposición al gobierno.
En una sutil crítica al presidente del partido, Efraín Alegre, que sigue sin reconocer su derrota en las elecciones pasadas, Llano recordó que “en democracia a veces se gana y a veces se pierde. Se suele decir en un país democrático que es igual o más importante la labor que pueda cumplir un partido de oposición que el de gobierno. Las autoridades que han sido electas en esas justas electorales, tienen hoy la legalidad y la legitimidad de un proceso electoral”.
Añadió que como parte de un partido de oposición, su bancada resolvió no renunciar a la competencia y la facultad que tiene el Congreso de la República, de ejercer el derecho de controlar y fiscalizar los actos administrativos, tanto del gobierno central como de los entes descentralizados. Al respecto, aseguró que su bancada –la mayoritaria de las tres que tiene el PLRA en el Senado- aprobará todos los pedidos de informe, provengan de donde fuere, al igual que la citación e interpelación a funcionarios públicos y, si se llega a la instancia, el voto de censura.
Por su parte, Buzarquis dijo que “la calidad de la democracia se mide por la calidad de la oposición y hoy a nosotros nos toca hacer oposición, pero diferente, constructiva, propositiva, que no significa que no exista una especie de contrapeso, de control.
Añadió que su preocupación está en el sector de la tercera edad y la necesidad de una pensión, porque hay “una gran mayoría que sigue siendo discriminada profundamente. Pobreza se llama soledad, abandono, discriminación. Drama social profundo. Me preocupa la escala, el parámetro técnico para decir quién es pobre y quien no, y quién más pobre que quién”.
