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CONCEPCIÓN.- El ganadero Rómulo Rojas, y su capataz Antonio Alfonso, ambos secuestrados, habrían recibido una llamada por parte de otro peón (cuya identidad no trascendió), quien la efectuó presionado por los secuestradores, el hombre habría indicado que halló animales muertos en la estancia, lo que sirvió como emboscada para que las víctimas fueran atrapadas, según el ministro del Interior Francisco de Vargas. El contacto telefónico se dio cuando el peón fue tomado de rehén junto con una cocinera en el lugar.
De Vargas manifestó que el estanciero, “fue esperado ayer y antes de ayer (por el miércoles y el martes). Fue llevado por sus captores a caballo. Algunos de ellos supuestamente tienen ropas camufladas. Sin descartar ningún tipo de hipótesis, serían pequeños grupos delincuenciales o vecinos con los que tenía algunos problemas”, indicó.
El ministro del Interior dijo que al menos “tres o cuatro personas” secuestraron al empresario ganadero y su funcionario. “No estamos hablando de la necesidad de mucha logística”. No descartó la implicancia del EPP. Con relación al monto que los malvivientes pidieron por el rescate, el secretario de Estado refirió que no manejan la cifra, añadió, “hubo ya comunicación con la esposa. No se habla de ningún tipo de monto en este momento”. Sin embargo se maneja que los secuestradores habrían exigido el pago de 100.000 dólares a la familia para la liberación.
SECUESTRO
El secuestro se perpetró a las 19:00 horas de ayer, cuando tres delincuentes (aparentemente con uniforme de camuflaje y uno de civil) tomaron por asalto la estancia “Santa Catalina”. Los delincuentes estaban armados con escopetas y revólveres. El lugar está a 20 kilómetros del centro urbano de la colonia Hugua Ñandu, a 130 kilómetros de la ciudad de Concepción.
