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PORTO ALEGRE.- El 4 de abril, 11 magistrados del Supremo Tribunal reanudarán la sesión para definir si el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sigue apelando en libertad la sentencia de cárcel. El juez Sergio Moro dice que “sería un desastre”.
La posibilidad de que Lula recurra en libertad una larga sentencia de cárcel es objeto de polémica en Brasil, por el riesgo de que asesinos y violadores se beneficien del mismo trato y que la operación anticorrupción Lava Jato pierda una de sus armas favoritas: encarcelar a los condenados en segunda instancia.
El Supremo Tribunal Federal (STF) prohibió el 22 de marzo detener al ex mandatario al menos hasta el 4 de abril, cuando reanude una sesión interrumpida a pedido de uno de sus once magistrados. El tema en debate: decidir si el expresidente de izquierda puede apelar en libertad ante las máximas cortes del país una sentencia a 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero, ya confirmada por un tribunal de apelación.
Para el juez Sergio Moro, figura emblemática de Lava Jato -la investigación que llevó a la cárcel a decenas de empresarios y políticos-, un fallo favorable a Lula y una revisión eventual de la norma de 2016 “sería un desastre muy grande, porque llevaría a la impunidad, especialmente de los poderosos”.
