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ASUNCIÓN.- La senadora colorada Lilian Samaniego identificó con nombre y apellido a los políticos y periodistas que el viernes pasado instigaron a la ciudadanía a que saliera a las calles para generar violencia. Pidió a los órganos correspondientes que se los investigue y procese por el delito que tuvo nefastas consecuencias.
En una entrevista radial, la senadora colorada Samaniego responsabilizó de los hechos de violencia que terminaron con el asesinato del joven Rodrigo Quintana a políticos como Efraín Alegre y periodistas como Menchi Barriocanal y Óscar Acosta, ambos de Telefuturo, medio perteneciente a Antonio J. Vierci y funcional al “grupete” de disidentes y opositores que se oponen a la reelección presidencial.
La legisladora instó a los órganos de investigación “que los responsables paguen”, exigiendo la investigación de los hechos y del papel que cumplieron los comunicadores, quienes, durante varias horas de la tarde del viernes, 31 de marzo pasado, instigaron a la ciudadanía a salir a las calles para, supuestamente, “resistir el golpe de Estado”, como llamaron al sencillo trámite de la aprobación en el Senado del proyecto de enmienda constitucional que permite la reelección presidencial.
“Me refiero a Óscar Acosta y señora, que instigaban a la gente que se vaya. Cuando se destruyó el Congreso, decían que lamentaban el hecho”, dijo, y acusó de lo mismo al presidente del PLRA y otros dirigentes políticos, que “presentaban la violencia para imponerse, al no tener el respaldo popular. En todo momento presentaban la violencia como herramienta para imponer sus ideas. Siempre hablaban de que iban a evitar que se inicie la sesión. Que iba a haber otro marzo paraguayo; decían también eso algunos senadores”.
Según Samaniego, Alegre fue el que llevó a la plaza la turba enardecida que terminó ingresando a la fuerza a la sede parlamentaria, cuyo edificio terminó incendiado. “En forma vandálica entró un grupo de contratados; formaban parte de barras bravas. Hasta se llegaron a ofrecer G. 30.000 para ir a atropellar y destruir el Congreso”, aseguró.
“Nosotros siempre apelamos al diálogo como manera de consenso. Los paraguayos nos merecemos vivir en paz y armonía, respetando al que piensa distinto (…) “Somos responsables de nuestros actos políticos. Lo que hicimos fue legal”, concluyó la senadora.
