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MOSCÚ.- La misión conjunta ruso-estadounidense Venera D se ocupará de buscar huellas de bacterias capaces de vivir en las nubes de la atmósfera de Venus, saturada de ácido sulfúrico.
Así lo indica un artículo escrito por los diseñadores de la sonda automática Venera D y publicado en el último número de la revista científica rusa Boletín de la empresa NPO Lavochkin.
Los autores destacan que la temperatura y la presión en la capa nubosa inferior se diferencian poco de las condiciones en la superficie de la Tierra y recuerdan que los módulos de descenso Venera habían descubierto en la capa nubosa de Venus todos los elementos necesarios para la formación de células.
“En la Tierra existen bacterias capaces de vivir en ácidos concentrados, como es el caso de Helicobacter Pillory que vive en el estómago humano en el ácido clorhídrico”, señala el artículo.
También se comenta que en la capa nubosa de Venus a unos 60 o 70 kilómetros de altura, existe un “absorbente desconocido de los rayos ultravioleta” y su naturaleza sigue desconocida.
“Se piensa que ese absorbente de UV tiene una naturaleza biológica: en las fuentes termales ácidas en la Tierra fueron descubiertas las bacterias Thiobacillus Ferrooxidans que también absorben rayos ultravioleta”, dicen los autores.
La sonda Venus D llevará dispositivos para estudiar el “absorbente desconocido” y la estructura de las nubes de Venus. Antes se informó que la misión se lanzaría en 2026 mediante el cohete espacial ruso Angara.
