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HORQUETA, Dpto. de Concepción (Por: Telmo Ibáñez).- La segunda carta recibida por la familia Urbieta, referente al secuestro del ganadero Félix Urbieta, causó sorpresa y confusión. La misma la encontró el propio intendente municipal de este distrito, Arturo Urbieta, quien no pudo afirmar quien fue el portador de la misiva, aunque una mujer fue detenida involucrada en el hecho.
Entre las carpetas y sobres dirigidos al intendente local, llamó la atención el hallazgo de un sobre, conteniendo la carta relacionada al secuestro de su tío, Don Félix Urbieta, raptado de su propia estancia de Belen-cué, no lejos del casco urbano de esta ciudad su persona, por ello entregó a sus familiares y éstos a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
La carta causó una gran confusión en el seno de la familia Urbieta, porque coincidió con la entrega de otra carta, pero en Cuartelero, no lejos de la estancia del ganadero secuestrado, en la casa de un primo hermano del mismo, de nombre José Urbieta. Sería la carta del Ejército del Pueblo Paraguayo, con pruebas de vida, pero no tan recientes.
Para los investigadores, la otra carta habría sido entregada por Francisca Elizabeth Paná Gómez, oriunda de Santa Rosa del Aguaray, que sería pareja sentimental de Nelson Candia Burgos, compañero de celda de Juan Francisco Viarnes, quien firmó la carta remitida al intendente de Horqueta, sosteniendo tener en un pendrive (dispositivo de almacenamiento digital) copias de conversaciones vía WhatsApp de dos mujeres del Comando Logístico del EPP.
La mujer fue detenida por denuncia falsa y simulación de hecho punible y se trataría de la portadora de la carta encontrado en el despacho del intendente de Horqueta, según el fiscal Antisecuestro Alberto Torres.
Para los investigadores esta carta no tiene trascendencia, es con el objetivo de aprovecharse de las circunstancias y lograr alguna que otra ventaja, pero no tiene ningún vínculo con el EPP.
Sin embargo en la familia Urbieta, cualquier información causa mucho daño como la misiva proveniente probablemente del interior de la Penitenciaría Regional de Coronal Oviedo, considerando que la mujer visita a su pareja y éste comparte la celda con el firmante de la nota.
