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Las agroexportadoras (Cargill, ADM, Bunge Paraguay, etc.) apuestan a que se apruebe el proyecto del Frente Guasu (FG) que grava las exportaciones de soja. Las empresas cargarán a los productores el costo del tributo sobre el 100% de la producción, pero estas multinacionales procesan los granos en un 50%, los cuales están exentos de tributos, y exportan el otro 50% en estado natural, que sí estaría gravado. El titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, reconoció la maniobra y que las firmas exportadoras serán beneficiadas. La ratificación de Horacio Cartes de vetar la propuesta tranquilizó al sector.
ASUNCIÓN.- En varias ponencias, los productores acusan a las multinacionales (ADM, Cargill, Bunge y otros) de que se quedarían con el 50% del monto que correspondería pagar en concepto impositivo por la exportación de soja en estado natural.
El sistema que aplicarían las multinacionales para quedarse con este 50% es el siguiente. Los productores venden en un 100% su producción en estado natural a las agroexportadoras, que les cargarían a ellos el costo del impuesto, toda vez que sea aprobado. Pero estas firmas multinacionales procesan el 50% de esa producción, y solamente los otros 50% son lo que envían al exterior sin procesar y únicamente sobre esto pasarían a tributar.
Con esto ellos literalmente se quedarían con el 50% del impuesto, en caso de que sea aprobado, de acuerdo a las explicaciones.
La postura fue publicada por la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) y ratificada por Héctor Cristaldo, directivo de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
En entrevista con ADN, Cristaldo dijo que “los productores pagamos el 100% del gravamen a la hora de entregar la cosecha a los silos, y queda retenido el impuesto, pero resulta que la transnacional procesa el 50% de los granos y lo exporta industrializado y eso no paga impuestos y tributa el restante 50%, y se queda con el restante 50%”. Este hecho crea una suerte de evasión al fisco.
VOLUMENES DE EXPORTACIÓN
Las compañías ADM Paraguay y Cargill siguen siendo las más grandes y lideran el ranking de exportadores de la oleaginosa y derivados. El debate surge de un boletín del tercer trimestre de la Dirección General de Aduanas.
Completan la lista de diez empresas privilegiadas y hasta los momentos intocables; Sodrugestvo Paraguay SA, Mercantil Comercial SA (Merco SA), Bunge Paraguay SA, Nidera Paraguay, CofcoAgri Paraguay SA, Agrofértil SA, CHS Paraguay SRL y Vicentin Paraguay SA.
Edwin Reimer, directivo de Fecoprod exige que se proteja a los pequeños productores y se debe buscar un mecanismo adecuado para no perjudicarlos y apuntó que la implementación de este tipo de impuestos todavía no es recomendable en Paraguay por la falta de formalización, ya que sería castigar al que trabaja de manera transparente y formal y cumple con sus obligaciones tributarias, mientras varios siguen sin regularizar su situación no pagando sus impuestos”.
“LOS SOJEROS YA DEBERÍAN APORTAR Y RESOLVER ESTO”
El sector llanista del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) propone a los productores que ya no dilaten más tiempo la resolución de este debate que lleva dos décadas. Ramón Gómez Verlangieri, senador de esta nucleación política, entiende que “esta es una gran oportunidad para convencer al sector sojero y entienda que deben aportar más, y por más que el presidente Horacio Cartes haya anunciado que vetará, entiendo que esta es una gran oportunidad para que los sojeros se pongan los pantalones largos en esta materia, que lo evalúen mejor y aporten al fisco más, porque ganan más”.
En este momento, el Senado está en un cuarto intermedio en el tratamiento de este proyecto presentado por el Frente Guasu (FG) que grava la exportación de granos en estado natural.
Ante este intermedio, Gómez invitó a los productores a que acerquen sus planteamientos “es una brillante oportunidad para que los productores planteen sus propuestas y se dé un corte definitivo al tema sin perjudicar los intereses de ningún sector”.
No duda el congresista que los sojeros son muy cuestionados por su negativa a incrementar su aporte al fisco “y un buen porcentaje de la ciudadanía está de acuerdo con una ley que obligue a los sojeros a pagar impuestos” y apuntó al final que “desde que estoy en el Congreso, y soy uno de los proyectistas de dos iniciativas; vengo escuchando desde hace 12 años, que a los productores les interesa trabajar de una buena vez, trabajar en forma conjunta para presentar un proyecto alternativo y es ahora el momento de hacerlo”, cerró Gómez.
ESTÁN TRANQUILOS, PERO EN ALERTA, AFIRMAN
“Nos da más tranquilidad que el propio presidente de la República haya manifestado su rechazo al impuesto a la soja. Ya teníamos palabras responsables de la ministra de Hacienda (Lea Giménez) y el presidente del Banco Central del Paraguay (Carlos Fernández Valdovinos)”, dijo en un tono un poco más aliviado el ingeniero Rubén Sanabria, vicepresidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP).
En una segunda intervención del presidente Horacio Cartes, esta vez más enfática, los gremios de la producción tomaron nota a lo que advirtió el Ejecutivo desde el mismo momento de la aprobación en general con la reacción de Lea Giménez.
En el norte, el jefe de Estado debió reiterar su postura, hecho que acabó con la incertidumbre sojero y bajó la presión arterial de varios productores. Cartes aseguró que no aprobará el impuesto a la exportación de soja.
En un acto realizado ayer en Canindeyú, el jefe de Estado reconfirmó que un impuesto a la exportación de granos no es posible en el país. Aseguró que “iré a casa antes de que eso ocurra”; dando por hecho así el veto ante la posible aprobación del proyecto en el Parlamento.
Por su parte, el ingeniero Héctor Cristaldo, de la Unión de Gremios de Productores (UGP), alertó que dormirán con un ojo abierto, aunque reconoció que están un poco más tranquilos y expresó al respecto que “la reiteración de Cartes sobre el rechazo al impuesto a la exportación de soja, arroja tranquilidad al sector. Sin embargo, seguiremos atentos”, sostuvo.
Esta vigilia se refiere a que el proyecto sigue aún con vida pues el Senado solo postergó su tratamiento y ya cuenta con aprobación en general.
Al respecto, Sanabria apuntó que “cualquier variable en los impuestos puede ser perjudicial especialmente para el maíz y el trigo” y agregó que “gravar impuesto a una exportación es declarar la muerte de ese rubro. Ningún país serio impuesta exportaciones. Nosotros estamos de acuerdo con que el que gana más pague más. No es lo mismo afectar con este impuesto a un pequeño productor, que tiene sobre costos que a la multinacional”, indicó.
