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ASUNCIÓN. El viceministro de Salud, Julio Rolón, concurrió al Congreso para hacer el último lobby ante la directiva de la Cámara de Diputados, en donde se tratará el Presupuesto de Gastos de la Nación. Es sobre el pedido de reprogramación presupuestaria de 50.000 millones de guaraníes, gran parte de la cual será para las polémicas “ayudas vacacionales” para funcionarios de la cartera.

El alegato de las autoridades de Salud es que dicha bonificación prevista en el contrato colectivo no se abonó el año pasado, y que corresponde el pago. Sostienen que la denominación que tiene (que genera irritación ciudadana) en realidad corresponde para usos relacionados a gastos equivalentes a las bonificaciones familiares que se desembolsan en el sector privado.

Son 26.000 los funcionarios que están insertos dentro de los que, si el Parlamento lo decide, recibirán las controvertidas ayudas vacacionales, en razón de 1.600.000 guaraníes cada uno.

También dentro de la reprogramación formulada por Salud Pública se estipula alrededor de 7.000 millones de guaraníes para contrataciones temporales, para suplir a un segmento de los que saldrán de vacaciones.

La diputada Celeste Amarilla, integrante de la Comisión Bicameral de Presupuesto, dijo que tanto la ayuda vacacional como las contrataciones temporales, no son otra cosa que gastos para promover el clientelismo político, y que deberías eliminarse del presupuesto de gastos.