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ASUNCIÓN. Continúa el novenario a la Virgen de Caacupé, que empezó ayer y culminará el sábado 7 de diciembre. Esta mañana, la misa central estuvo a cargo del obispo emérito de la ciudad, monseñor Claudio Giménez, quien durante su homilía dijo que “todos tenemos la obligación de luchar contra la violencia y la corrupción reinante en la sociedad”.

Dijo que “la familia es lugar primordial para enseñar la palabra de Dios a los niños. Debemos enseñar la palabra y la fe para que nos dé la fuerza para construir una Iglesia mejor, una sociedad menos violenta, menos corrupta, donde estamos todos metidos. Realmente es dolorosa esa situación”.

Según monseñor Giménez, si la palabra de Dios se medita y se vive en las familias, no habría personas que roben, golpeen, asalten o maten al prójimo. Mencionó en este punto al feminicidio, que calificó como mal desgraciado y se preguntó “vaya a saber qué fue lo que se enseñó al hombre para que haga esto”.

Cada año, el novenario y la fiesta central de Caacupé es un escenario utilizado por la Iglesia Católica para dar fuertes mensajes políticos y denuncias contra las autoridades.