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ASUNCIÓN. De acuerdo a lo que dispone la Constitución Nacional, la Comisión Permanente del Congreso tiene la facultad de convocar a sesión extra a una o ambas cámaras durante el receso parlamentario, si es que lo solicita el Ejecutivo o determinado número de legisladores. En el caso de Diputados, se requieren 20 firmas en la nota de referencia, y hasta el momento se tienen 18.

La idea es que antes de la sesión de la comisión, prevista para el próximo martes, se consigan las dos firmas que faltan, de manera que la convocatoria a la sesión extra sea un hecho. Sin embargo, la nota está girando por todas las bancadas y hasta ahora no se logró juntar la cantidad de apoyo mínimo, lo que hace pensar que no hay mucho interés en los bloques mayoritarios para suspender sus vacaciones para sesionar.

El tema fundamental por el que no habría interés en sesionar es que el tema fundamental es el proyecto de ley que establece la trazabilidad del control del dinero en las campañas proselitistas, algo a lo que se opone la mayoría, puesto que consideran que la norma es inaplicable en el país, y que merece una discusión mayor.

Según el diputado liberal Celso Kennedy, uno de los impulsores del pedido de sesión extra, harán la presentación el martes, porque confían en que en los días que faltan lograrán las dos firmas que completen el número exigido constitucionalmente.

Si la ley no se sanciona antes de marzo, no habrá posibilidad de que el nuevo control del financiamiento político pueda ser aplicado en las internas de julio y las municipales de noviembre. Por eso la oposición pretende apurar los plazos.

Este no es el único tema por el que se podría convocar a los diputados, ya que también está el proyecto que autoriza la publicidad de las declaraciones de bienes, y el pedido de intervención del municipio de Concepción, que fuera solicitado por el mismo Ejecutivo.