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ASUNCIÓN. De las condiciones impuestas por el EPP, que vencen esta noche a las 22, una fue la entrega de víveres a las comunidades indígenas, para lo cual la familia de Óscar Denis ya empezó ayer a cargar las bolsas, aunque algunas comunidades ya manifestaron que no aceptarán el “regalo” del grupo criminal.

La otra condición es mucho más complicada ya que implica la liberación de dos líderes epepistas, Carmen Villalba y Alcides Oviedo, que están en el Buen Pastor y la Agrupación Especializada. Hasta este momento ningún vocero del gobierno ha manifestado la postura oficial sobre esta exigencia, pero no parece haber muchas esperanzas de que la exigencia sea aceptada.

Durante toda la jornada de ayer el gobierno solamente se comunicó a través de la cuenta oficial del Ministerio del Interior, que publicó que continúa el rastrillaje en el norte, buscando a los dos secuestrados.

Los criminales que tienen a Denis y Adelio Mendoza habían dicho que, de no cumplirse con sus exigencias, matarán al exvicepresidente. Mendoza es peón del establecimiento de Denis y pertenece a la comunidad indígena Paî Tavyterã, que exige su liberación y anunció que entrará al monte a buscar al muchacho, a lo que se sumaría la parcialidad Ita Jeguaka, con unas 600 familias.

En la ciudad de Concepción se percibe la angustia ciudadana que llenó las calles con banderas blancas y hoy realizará una manifestación de repudio contra el EPP, exigiendo la liberación de ambos.