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ASUNCIÓN. Desde que el martes realizó el encuentro entre el presidente Mario Abdo Benítez, el líder de Honor Colorado, Horacio Cartes, y los gobernadores colorados de todo el país, hay varios ministros que están con las barbas en remojo porque saben que de concretarse la negociación entre los dos principales sectores internos de la ANR, sus cabezas serán las ofrecidas en bandeja.

Se supone que en el acuerdo se establecerán cargos tanto en ministerios como en entes autárquicos, de representantes del cartismo, según análisis hecho esta mañana por Horacio Galeano Perrone. Así que parece obvio que los cargos que hoy están ocupados por quienes fueran aliados del gobierno en sus inicios, los integrantes del Partido Democrático Progresista (PDP), serán los primeros a ser ofrecidos a Honor Colorado, más aun teniendo en cuenta que esa primera alianza del abdismo con sectores de la oposición y algunos medios de comunicación no consiguió consolidar a Abdo Benítez en el poder, sino desgastarlo peligrosamente.

Uno de los ministros pedepistas es Carlos Arregui, titular de la Secretaría de Prevención del Lavado de Dinero (Seprelad), quien, sin embargo, no está preocupado por la unidad colorada, porque –según él- tiene el apoyo del presidente de la República.

“Yo me siento muy respaldado y confío en que eso va a seguir así, más allá de toda esta coyuntura y todos estos vaivenes políticos. Comprendo que es parte de la realidad que estamos viviendo y no puedo estar ajeno a eso”, aseguró Arregui.

Añadió que “entiendo que vivimos en un país donde prima la cultura de la desconfianza hacia las instituciones, con justificadas razones en algunas ocasiones”.