ASUNCIÓN.- Luego del ridículo hecho ayer, al tener que destituir al ministro de Justicia unas horas después de haberle nombrado, el presidente Mario Abdo Benítez ya no se animó a nombrar a un nuevo secretario de Estado y se limitó a designar a un encargado de despacho en la institución.
Ayer a la mañana juró como ministro Édgar Taboada, quien a la tarde fue destituido, aunque el decreto del Ejecutivo dice que se “aceptó su renuncia”, debido a que permitió el ingreso del féretro del líder del EPP, Osvaldo Villalba, a la cárcel del Buen Pastor para que pudiera despedirse de él su hermana Carmen.
Al ser destituido Taboada, asumió rápidamente y sin aspavientes el hasta entonces viceministro de Política Criminal Alberto Daniel Benítez, quien hoy, también vía el mismo decreto, asumió como encargado de despacho del ministerio.
Todo parece demostrar que Abdo decidió tomarse más tiempo para analizar quién asumirá al frente del Ministerio de Justicia, posiblemente para no tener que cometer el mismo error.