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ASUNCIÓN. Según Andrés Casati, abogado de las proveedoras Insumos Médicos S.A. y Eurotec S.A., ambas del clan Ferreira, el problema que surgió con la licitación y la llegada de los insumos se debe a que con la intervención de estas empresas se rompió un monopolio en la fijación de precios, por lo que un grupo poderoso empezó el tiroteo con total falta de patriotismo y eso evita que el personal médico pueda acceder a tapabocas y otros insumos que requieren para su trabajo.

Casati no pudo responder a ninguno de los cuestionamientos y se dedicó a culpar a otros por lo ocurrido en todo el proceso. “El tiroteo empresarial se está dando por parte de farmacéuticas e importadores del Estado. Generó una campaña de desestabilización con relación a la credibilidad de esta licitación y exportación. Esas empresas no asumieron el compromiso de enfrentarse al desafío de tratar de competir para tratar de adjudicarse esta licitación”.

“Es antipatriota generar un estado de desestabilización en el cual el funcionario que tiene que decidir aceptar o no las mercaderías piensa que pone en riesgo de cargo. Se da tanta desinformación, genera incertidumbre en que acepten o no los productos, las camas. No estamos en contra que se hagan las denuncias, les pedimos que den seguimiento a todas las licitaciones, todas las provisiones. Que se den las denuncias de corrupción y si existe algún error, alguna falta, nosotros afrontamos”, añadió.

Primero dijo que hubo 3 llamados a la licitación, que fueron declarados desiertos, pero cuando se le aclaró que solo existió uno, se calló. Además, repitió que el proceso fue publicado en el portal de Contrataciones Públicas, pero se le aclaró que el mismo director Pablo Seitz dijo que cuando es por la vía de la excepción, no se hace la publicación del llamado.

En conversación con Tempranísimo por la 970 y GEN, más que levantar los cargos, lo que hizo fue insistir en que todo era parte de un montaje, ya que “se está buscando la vuelta, el pelo a la leche y están desconociendo o desatendiendo que hay un sinnúmero de personal sin tapabocas; se pone mala voluntad y se genera un estado difícil para el funcionario que tiene que aceptar o no la mascarilla”.

Al ser consultado sobre el otro caso, el de los medicamentos que vinieron de China e India, sin control sanitario y por el que existe un sumario abierto, no quiso dar detalles e insistió con que “todo se quiere mezclar, se quiere aprovechar para tratar que fracase esta licitación y lo único que queremos es que el personal tenga los insumos”.