CAAGUAZÚ.- Tras un desalojo que se llevó adelante este viernes en la ciudad de Caaguazú, una abuela se resistió y en su desesperación, se puso frente a uno de los tractores para impedir que derrumbaran la casa de su nieto.
Se trata de Severiana Giménez, es una de las ocupantes del asentamiento San Miguel, ubicado entre las ciudades de Caaguazú y Repatriación.
“Amanota koʼápe (me voy a morir acá)”, dijo la mujer -de 77 años-, desesperada, en tono tajante y levantando los brazos.
Si bien la desocupación se realizó de forma pacífica, las personas piden negociar con los propietarios de las tierras, ya que una reubicación no está en los planes.