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ASUNCIÓN. Primero el presidente Mario Abdo Benítez y luego los ministros del Interior, Euclides Acevedo, y de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, llegaron hasta la sede de la Fuerza de Tarea Conjunta en Concepción, luego de ocurrido el secuestro del exvicepresidente Óscar Denis, del que se hace cargo un ala indígena del EPP.

Esta mañana, Acevedo fue designado como vocero para conversar con periodistas de todos los medios apostados en el lugar. El secretario de Estado dijo que hasta ahora no se encontró ningún rastro de dónde podrían tener al secuestrado, aunque reconoció que si lo hubiera, tampoco sería dado a conocer a los medios. “El proceso no se puede compartir; lo que vamos a compartir con ustedes son los resultados. Lo que pretendemos es recuperar con vida al señor Denis, ubicar dónde se encontraría y rescatarlo. Esto es una guerra, no es un evento deportivo, por lo que se darán situaciones no agradables”.

“Una guerra siempre es una guerra de posiciones, de propaganda. Esto tiene más connotación política que económica”, añadió.

Acevedo manifestó que el gobierno se adhiere al llamado humanitario realizado esta mañana por las hijas de Denis y reiteró que no hay un solo documento ni reivindicación ni pedido de rescate por parte de los secuestradores, ya que el panfleto encontrado es el de siempre, que habla de la lucha contra la deforestación y la protección del medio ambiente.

Ante la posibilidad de que el secuestro de Denis sea una represalia por la muerte de dos niñas la semana pasada en Yby Yaú, durante un enfrentamiento entre la FTC y el EPP, el ministro dijo que “las represalias no siempre son planificadas, son utilizadas de acuerdo a la coyuntura; esto tiene connotación política. El presidente estuvo en contacto con los presidentes de Colombia y de Brasil, quienes se solidarizan con esta situación y entre todos se va a buscar erradicar el mal endémico del secuestro, la extorsión y la trata de personas”.

Fue además categórico al asegurar que hay cuestiones que no son sujeto de negociación, en el supuesto caso de que los secuestradores las planteen. “La materia de seguridad del Estado no se negocia; ni siquiera se discute”, indicó.