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ASUNCIÓN.- El arzobispo de Asunción y titular de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Edmundo Valenzuela, calificó que el acoso cometido por el expárroco de Limpio, presbítero Silvestre Olmedo, contra la joven Alexandra Torres (20), se reduce a un simple “acto indecoroso” y que no será expulsado de la Iglesia. Incluso dijo que lo que pasó ya pasó, y que la misma fiscala, en su calificación, no lo coloca como un hecho que se debe llevar a Tacumbú.
El arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, indicó que el acoso sexual del expárroco de Limpio, Silvestre Olmedo, solamente es un acto indecoroso y no así un hecho grave.
Mons. Valenzuela, en contacto con los medios de prensa, destacóel polémico comunicado emitido en torno al caso del sacerdote Silvestre Olmedo, denunciado por presuntamente haber manoseado los pechos de una joven en la iglesia de Limpio.
En el escrito, el religioso pidió a los jóvenes que no conviertan “una piedrita en montaña” e informó que el cura iba a realizar “ejercicios espirituales” para enmendar el error.
El titular de la CEP manifestó que se debe ubicar los hechos morales en su debido lugar. En cuanto a la actuación del cura Olmedo, dijo que el mismo cometió solo un hecho indecoroso y no así un acto grave.
El obispo aclaró que desde los principios evangélicos y el derecho canónico, no es lo mismo un hecho indecoroso que otros casos más serios. “Graves son otros hechos, como situación de falsedad, robo, de vida doble, crímenes de lesa humanidad, los abusos de menores”, agregó.
Por otra parte, manifestó que lo que pasó ya pasó. Dijo que se advierte por lo del futuro y se lo retiró al sacerdote. Se hizo un tribunal eclesiástico canónico. “Se ha visto que fue un gesto indecoroso, pero no es un gesto que pasa a ser grave. No lo consideramos un gesto grave en cuanto tal, fue realmente una situación punible. Considerando los gestos humanos y las actitudes morales, podemos decir que una actitud moral grave podía ser el abuso sexual de una mujer o de un varón, y mucho más grave es el abuso de un menor, porque no tiene conciencia de su sexualidad, porque vive en una inocencia. Una joven de 21 años es diferente. Pregunten a otras mamás de la parroquia”, acotó el prelado.
Explicó que la Iglesia tiene su Derecho Canónico y no se maneja por los derechos civiles. “Hoy me entero de que la fiscala dice que hay que actuar y actuó de oficio. Pero la misma fiscala, en su graduación, no lo coloca como un hecho que se debe llevar a Tacumbú, hay criterios de graduación”, dijo Velenzuela.
LAMENTAN PRETENSIÓN DE MINIMIZAR DENUNCIA
Para el titular del Consejo de la Comunidad de Vida Cristiana (CCVC), Jorge Moreno, es grave pretender minimizar una denuncia contra un sacerdote por acoso sexual. De esta forma, salió al paso de las declaraciones del arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, quien afirma que no se debe hacer una montaña de una piedrita.
Moreno explicó que si se trata de una hecho de acoso sexual es muy grave, pero lo más grave sobre todo es tratar de minimizar. Destacó que el acoso cometido por el expárroco de Limpio, presbítero Silvestre Olmedo, es un hecho punible.
Según el titular del CCVC los obispos deben dar respuestas claras. “Como Iglesia, tenemos que ocuparnos principalmente de la víctima y debemos brindarle apoyo”, expresó.
Advirtió que la Iglesia está buscando que Silvestre Olmedo quede impune. “Están tratando con eso salvaguardar una imagen, entonces, se está buscando impunidad. Este señor reconoció el hecho, y debe asumir las consecuencias”, subrayó el religioso.
Por su parte, Eliseo Ariotti, nuncio apostólico en Paraguay, evitó hablar sobre el caso de acoso sexual cometido por el presbítero Silvestre Olmedo.
