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ASUNCIÓN.- El debate en audiencia púbica que organiza la comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos de Diputados estará abierto para todas las personas e instituciones que muestren interés en resolver el extenso problema de más de 30 años, que afecta a la Entidad Binacional de Yacyretá.
El diputado Luis Larré (ANR Itapúa) apuntó que “estamos ya en condiciones de someter a debate todo lo realizado por el Poder Ejecutivo, porque queremos que se resuelva y que la hidroeléctrica sea conveniente para el país, y lo vamos a hacer también a través de los medios”, expresó.
Esta es una respuesta directa a la oposición y la disidencia colorada que se oponen a participar del debate del proceso de regularización operativa y financiera de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), cuyas bases están incluidas en el Acta de Entendimiento firmado entre los presidentes Mauricio Macri, de Argentina y Horacio Cartes de Paraguay.
Las primeras reuniones que organiza esta instancia de diputados estarán técnicos operativos y financieros “que analizarán con los diputados que muestren interés en profundizar y alimentar su postura o variarla si se da cuenta que son convincentes los argumentos, pero debemos debatir porque se trata de una institución estratégica nacional”, dijo Larré.
Hace algunos días el Poder Ejecutivo remitió al Congreso el Acta de Entendimiento y la dirección paraguaya d la EBY más el equipo negociador propuso a ambas cámaras a un debate sobre los documentos presentados. En unas semanas más se remitirá la Nota Reversal firmada por ambas cancillerías.
Adelantó Larré que “estaremos acompañando estas gestiones porque consideramos que esta es una obra de gran importancia, es trascendental para la República y con algo encima, que en futuro muy próximo vamos a necesitar energía, ahora debemos decidir”, indicó el legislador.
Mario Abdo Benítez, senador del frente Colorado Añeteté, prometió que eliminará el Acta de Entendimiento, sin apuntar porque lo haría; lo que hace presumir es que el motivo que lo mueve a retornar a la EBY a su estado anterior, en la que soportaba una deuda de US$ 18.000 millones y sin posibilidades de crecer.
