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ASUNCIÓN. El Acuerdo sobre el Acuífero Guaraní, suscrito por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay en el 2010, entrará en vigor este 26 de noviembre venidero. El mensaje fue divulgado por la Dirección de Tratados del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país.
“El citado acuerdo tiene por objeto la gestión sostenible del Sistema Acuífero Guaraní, recurso hídrico transfronterizo que integra el dominio territorial soberano de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y considerado uno de los mayores reservorios de agua dulce en el mundo”, añadieron las autoridades paraguayas.
El referido instrumento pretende “ampliar las acciones concertadas para la conservación y protección ambiental del sistema Acuífero Guaraní, buscando asegurar el uso múltiple, racional, sustentable y equitativo del mismo, al tiempo de reconocer expresamente la soberanía que ejerce cada país sobre su respectiva porción del recurso natural.”
Además, según Cancillería Nacional, la “vigencia del instrumento constituirá un firme compromiso de reconocimientos de la soberanía sobre el recurso hídrico transfronterizo entre los Estados Parte y de apoyo mutuo en el reconocimiento ante los demás Estados, además de permitir la gestión integral y sostenida del Sistema Acuífero Guaraní.”
CARACTERÍSTICAS
El Acuífero Guaraní es considerado la reserva de agua dulce más grande del planeta, concentrada en un área estimada de 1.200.000 kilómetros de extensión.
Se estima que su volumen de agua potable alcanzaría para abastecer a una población de 360 millones de personas, usando 300 litros diarios de agua por habitante.
El país que más lo explota es Brasil, abasteciendo aproximadamente 400 ciudades del centro y sur de ese país.
Ya en Argentina y Uruguay se lo usa mayormente para usos termales y clubes recreativos, aunque Uruguay lo emplea también como fuente de uso doméstico y riego.
Se maneja que el acuífero se reabastece con agua de las lluvias que penetra por las fisuras de las rocas en las áreas de afloramientos, una cantidad de cerca de 80 Km3 de recarga por año, que es el volumen de agua que podría ser utilizada constantemente.
Sin embargo, el acuífero está en riesgo de contaminación por la actividad humana, dada la construcción de fosas sépticas, la agricultura, con componentes orgánicos y el uso de pesticidas industriales.
