MADRID.- “Nadie ha sido perseguido por sus ideas políticas sino por sus acciones”, dijo el fiscal del Tribunal Supremo Javier Zaragoza este miércoles, en el segundo día del histórico juicio a los 12 líderes del “procés”, el independentismo catalán.
Como un Gran Hermano, todo se transmite en directo y se ve hasta el más mínimo gesto de sus protagonistas, quienes en octubre de 2017 lideraron el referéndum de autodeterminación ilegal y la declaración unilateral de independencia.
Llegó el turno de las cuestiones previas de la acusación. Son la Fiscalía, la Abogacía del Estado y el partido de ultraderecha Vox que, por ser extraparlamentario, aprovecha la visibilidad de este juicio y se presenta como acusación popular.
“Se pretende transformar en víctimas de una persecución política a quienes han vulnerado el orden constitucional y sentar en el banquillo de los acusados al Estado”, dijo Zaragoza, un experto en narcotráfico y terrorismo que fue fiscal jefe de la Audiencia Nacional y no oculta su firmeza contra el nacionalismo catalán.
Los 12 procesados -el ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras; 8 ex consellers (ministros) de su gabinete; la ex presidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y 2 líderes de asociaciones independentistas- están acusados de rebelión, un delito contra la Constitución que implica el uso de violencia; sedición, un delito contra el orden público; desobediencia y malversación, ambos delitos contra la administración pública.