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ASUNCIÓN. “Volvimos a las estadísticas de camas al tope, principalmente en el hospital del INERAM y en el Nacional, de Itauguá. Y tenemos tres frentes que cubrir: el Covid-19, que nunca se fue, al contrario. Tenemos al dengue golpeándonos la puerta y a la epidemia de todo el año que son los accidentes de tránsito”, advirtió el doctor Hernán Martínez, director de Desarrollo, Servicios y Redes del Ministerio de Salud Pública.

Añadió que el “relajo” de la gente, el aglomerarse, la no utilización de mascarillas, olvidarse de lavarse las manos “es una ecuación matemática perfecta” para el Sars-Cov-2. “Este virus tiene un camino ancho, sin obstáculos, para propagarse. Esta es la situación que tenemos y como Salud Pública debemos alertar”, insistió.

Al referirse a la peregrinación anticipada de fieles a Caacupé ante el anuncio y el ruego de peregrinación virtual de autoridades nacionales y religiosas, Martínez lamentó comprobar el mar de gente que ahora a la Villa Serrana, llevando mayores, niños y hasta bebés.

“Dijimos con la Iglesia Católica para hacer una peregrinación virtual, de alimentar la fe desde nuestras casas. Y no se está cumpliendo. Eso puede costarnos muy caro en vidas humanas. Vimos un aumento de ingreso a la UTI’s. Tuvimos unas semanas de respiro, donde había camas libres. Realmente es una preocupación”, reiteró el profesional.

Insistió en que la inconsciencia ciudadana ante los cuidados sanitarios básicos termina copando los servicios de Urgencia de los hospitales y que, si la gente sigue así, la característica de la llegada del 2021 va a ser “lamentar algún familiar que no nos va a acompañar en estas fiestas de fin de año”.

Ya al abordar cual sería el escenario de mayor riesgo para la propagación del Covid-19, Martínez no dudó en señalar que la interacción social sin cuidados, antes que los desplazamientos de personas en buses de transporte público.

“El riesgo del rebrote está en las actividades sociales. No en los buses. A lo largo y ancho del país la gente se reúne a practicar deportes, está muy bien, pero hay mucho ‘tercer tiempo’, sin tapabocas, compartiendo latas de cerveza. Eso se debe evitar. Si no nos protegemos, vamos a contraer la enfermedad. Hay circulación comunitaria, eso es un hecho”, subrayó.

“No sabemos con quién estamos. Hay pacientes que ya tienen la enfermedad y dicen ‘no, es un cuadro alérgico’, ‘tomé una bebida muy fría por eso me duele mi garganta’, cuando ya tiene el virus y va a contagiar”, explicó.

“La mascarilla molesta, es mucho más fácil respirar con un tapabocas que con un respirador artificial”, concluyó.