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ASUNCIÓN. “Cualquier ajuste que se haga en este momento es delicado por la situación que estamos pasando. Todo el año pasado, prácticamente, estuvimos parados. Y este año estamos empezando recién a levantar cabeza”, comenzó analizando el representante de la Unión Industrial Paraguay (UIP), Enrique Vidal, ante el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (CONASAM).
Sus palabras se dieron en relación con la coyuntura económica, afectada de lleno por la pandemia, y la decisión de CONASAM de reajustar en 4,4% el salario mínimo.
“Cualquier ajuste que se haga afecta a la industria, al comercio, al servicio. Atendiendo a eso es que tuvimos largas reuniones y llegamos a la conclusión de que tenemos que ceñirnos a lo que dice la ley”, añadió Vidal durante una conversación que tuvo con periodistas de la 1000 AM.
Añadió que el año pasado no hubo ajuste de salario mínimo y que la variación del Índice de Precio al Consumo divulgado entonces por el Banco Central del Paraguay fue del 0,07%, mientras que este año, al mes de junio, fue de 3,7%. Y puntualizó que, entonces, se decidió ajustar el salario mínimo en 4,4%, tal como lo estipula la ley.
“Y nosotros nos ceñimos estrictamente a lo que ella diga. Entendemos que es insuficiente, pero hay que entender que la situación es delicada y, en este momento, cualquier cosa que incida en los precios representa una cuestión delicada”, concluyó.
Ahora, si el Gobierno del presidente Mario Abdo da luz verde al planteamiento de Conasam, el salario mínimo para los empleados del sector privado pasará de 2.192.839 guaraníes, vigente desde el 2019, a 2.289.323 guaraníes.
