ASUNCIÓN.- Por más que la rápida actuación fiscal al imputar a los patoteros que protagonizaron los hechos de violencia en la tarde del viernes 31 sea positiva y digna de reconocerse, lo cierto es que el caso no puede cerrarse hasta tanto todos los responsables sean bien identificados y reciban la misma imputación por haber sido los autores morales e instigadores de los mismos.
Hay varios datos que identifican a los patoteros como operadores políticos liberales que responden a Efraín Alegre y que fueron arreados por éste a la plaza, para cumplir así lo que venía amenazando desde hace varios meses, que él y sus secuaces estaban dispuestos a recurrir a cualquier medio con tal de impedir que la enmienda pudiera ser aprobada en el Congreso.
Así que tanto Alegre, como su correligionario Luis Alberto Wagner y el presidente del PDP, Rafael Filizzola, deben ser incluidos en las investigaciones y formar parte de la carpeta fiscal. Si esto no ocurre y los investigadores se limitan a los que no hicieron otra cosa que obedecer órdenes de sus jefes partidarios, todo quedará en agua de borrajas.