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ASUNCIÓN.- Efraín Alegre y Rafael Filizzola siguen insistiendo en instar a la violencia y a la desobediencia de la ley. Reivindican la coacción que ejercen sus operadores políticos escrachando a los sectores que apoyan la enmienda y, para colmo, prometen llegar hasta la Corte en caso de que, vía referéndum, la ciudadanía apruebe la enmienda.
Lo que estos personajes dicen es que, en el caso de que la enmienda supere la instancia del Congreso (es decir, que sea aprobado por ambas cámaras por mayoría absoluta) y el tema pase a la Justicia Electoral, será a esta institución a la que irán a ejercer presión para que no convoque al referéndum.
Si esto no impide que el proceso siga su proceso normal y se convoque a la ciudadanía, llegarán hasta la Corte Suprema de Justicia para evitar la realización del referéndum. Esto demuestra que el “grupete” está dispuesto a hacer lo que sea para impedir que un proceso legal, legítimo y constitucional pueda llegar a buen puerto, simplemente por las absurdas ambiciones personales de Alegre y Filizzola, los patoteros de la nueva era.
Las coacciones y las permanentes amenazas a las instituciones del Estado son la prueba más evidente de que lo único que no les interesa a estos políticos es el bienestar público.
