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Dos realidades diferentes se vivieron ayer luego de conocerse el rechazo a la intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este, resuelto por mayoría en la sesión de la Cámara de Diputados. Tristeza y hasta rabia por el lado de los que exigían un control exhaustivo a la administración de la intendenta, Sandra de Zacarías, y, por el otro campamento, la alegría se hizo sentir con los aplausos, gritos, explosión de petardos y fuegos artificiales, demostrando de esa forma el apoyo a la jefa comunal. Afortunadamente no se produjeron incidentes y la jornada se presentó bastante tranquila.
CIUDAD DEL ESTE.- Entre ambos grupos opuestos, existía una distancia de 100 metros. Los “anti Sandra” estaban apostados en la plazoleta de la Junta Municipal, mientras que los “pro Sandra” en la Plaza de la Paz, frente a la comuna esteña. Pero durante la jornada de ayer, ninguno de estos grupos se encontró y eso también fue uno de los motivos principales por el que no se produjeron incidentes.
Una gran cantidad de personas acudieron a estos puntos citados, pero ganaron por lejos los adherentes a la jefa comunal, quienes prácticamente coparon el citado espacio público. En ambos sitios se instalaron pantallas gigantes y de esa forma se siguió paso a paso los detalles de la sesión de Diputados, cuyo primer punto fue el pedido de intervención de la administración municipal de Sandra de Zacarías (ANR).
Y como se suponía, desde hace unos días, no se logró dicha solicitud porque no se alcanzaron los votos necesarios. 42 diputados votaron por el “no” y 29 por el “sí”. En ese momento, la tristeza invadió el rostro de muchos de los presentes en el campamento “anti Sandra”, así como también los insultos contra los diputados que rechazaron el pedido de intervención no se hicieron esperar. Se esperaba, algún tipo de movilización, pero eso al final no se produjo y en cuestión de minutos el lugar quedó prácticamente vacío. Solo quedaron algunos de los organizadores. Muchos de los concejales municipales disidentes brillaron por su ausencia en la tarde de ayer, aunque casi la mayoría estuvo presente horas antes en la plazoleta de la Junta Municipal.
Pero a unos 100 metros de distancia, la realidad fue totalmente otra. Las explosiones de petardos y juegos artificiales se hicieron sentir, así como también los gritos y aplausos por la “batalla” ganada en Diputados, que permitió salir airosa a Sandra de Zacarías.
La multitud celebró por horas el rechazo de la intervención, sin la presencia de la jefa comunal, su esposo y asesor “ad honorem” Javier Zacarías, como así también el gobernador del Alto Paraná, Justo Zacarías, quienes según las informaciones, se encontraban por la capital del país.
