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BERLÍN. El Gobierno federal y los Länder alemanas pedirán a la población que se autoconfine las próximas tres semanas para atajar el coronavirus de forma más radical y ante el peligro de una nueva explosión en el número de contagios por las nuevas cepas detectas en Sudáfrica y el Reino Unidos y ya documentadas en el país.

La medida figura en el documento que la canciller Angela Merkel discute hoy con los ministros presidentes de los estados federados y al que ha tenido acceso este diario. “Rogamos por favor a la población que en las próximas tres semanas reduzcan todos los contactos que no sean absolutamente urgentes y permanezcan sus casas”, en las que además, sólo se permiten reuniones con un no conviviente.

Es la primera vez que Merkel y sus pares regionales piden el confinamiento domiciliario a la ciudadanía, aunque de forma voluntaria en tanto que el Ejecutivo no ha declarado estado de emergencia sanitaria y no puede ir más allá sin el respaldo del Parlamento.

En la reunión, que se celebra de forma anticipada y ante el avance descontrolado y cada vez más mortífero de la pandemia, el Gobierno y los Länder, acordarán, según el último borrador de conclusiones sobre la mesa, prolongar todas las restricciones en vigor hasta el próximo día 15 de febrero.

En las discusiones preparatorias de esta nueva cita entre administraciones, los Länder habían propuesto volver a una cierta nueva normalidad el día 14. Merkel se opuso. Reabrir la gastronomía y la hostelería el día de San Valentín y domingo no le pareció la mejor idea a la canciller.

En el documento, limpio ya de paréntesis, se recoge la obligatoriedad de llevar mascarilla en el transporte público y los comercios, que en estos momentos sólo son supermercados, farmacias y tiendas de primera necesidad.

Para reducir la movilidad -el instrumento que se ha mostrado más eficaz para cortar la cadena de contagios-, el Gobierno y los Länder pretenden reducir la capacidad del transporte público a un tercio. Y, para logarlo, hacen un llamamiento a las empresas para que impongan el teletrabajo.

Los oficios religiosos sólo podrán celebrarse si mezquitas, sinagogas, iglesias o cualquier otro lugar elegido para el culto garantizan una distancia de 1,5 metros entre los asistentes, que no podrán cantar ni superar un máximo de 10. En el caso de que deban congregarse más personas de las indicadas, se deberá notificar a las autoridades con, al menos, dos días de antelación.

Entre las decisiones que el Gobierno y los Länder adoptarán en las próximas horas figura asimismo la prolongación del cierre de guarderías y colegios y un reforzamiento de las medidas de higiene y de seguridad en las residencias de ancianos, especialmente ahora que se está en fase de vacunación. Hasta el momento, casi el 50% de los residentes en geriátricos han recibido la vacuna y el objetivo es llegar al 100% a mediados de febrero.

Pero en Alemania, como en el resto de los socios comunitarios, el abastecimiento de vacunas está siendo lento, la canciller y los ministros presidentes han incluido en su pliego de acuerdo un llamamiento de la Comisión Europea, responsable de la negociación con los productores como Pfizer-Biontech y Moderna, claridad y seguridad en el suministro hasta, como mínimo, finales de este trimestre.