BERLÍN.- La Policía y la Fiscalía de Constanza (sur de Alemania) pidieron ayer la colaboración ciudadana, después de que un desconocido haya amenazado a diversas cadenas de supermercados con colocar productos envenenados en sus estanterías si no recibe dinero.
En una rueda de prensa conjunta, la Policía y la Fiscalía dieron a conocer este chantaje ante su “extraordinaria relevancia”, pues la amenaza, que puede afectar a Alemania y a otros países europeos e implica un delito muy grave que puede conducir a la muerte, se toma “muy en serio”.
El riesgo se asume como real porque en el correo electrónico en el que anunció su chantaje, recibido el 16 de septiembre por la policía y las cadenas amenazadas, se avisaba a las autoridades de que ya había colocado botes de comida para bebés envenenados y se daban indicaciones concretas sobre cuántos y dónde.
La policía, que se incautó de los productos citados en varias tiendas de la ciudad de Friedrichshafen (suroeste de Alemania) y los retiró sin hacer pública entonces la amenaza, difundió hoy imágenes del principal sospechoso captadas por las cámaras de seguridad de un supermercado y pidió la colaboración ciudadana para identificarlo y detenerlo cuanto antes.
Se trata de un hombre de unos cincuenta años, de mediana estatura y delgado que en las imágenes lleva gafas y un gorro.