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BUENOS AIRES.- La resistencia del papa Francisco de visitar Argentina, su tierra natal, parece convertir a cada uno de sus fieles en el último de los profetas musulmanes. Desde este domingo, un aluvión de argentinos cruzará vía aérea y por 14 pasos terrestres a Chile para asistir a la visita del Sumo Pontífice.
A la expectativa por ver a Jorge Bergoglio, se suman los ya tradicionales tours de compras y el cambio de quincena, que renueva el turismo argentino a Chile, en auge en los últimos años.
El gobierno de Argentina dispuso un operativo especial entre el 15 y el 18 de este mes, que incluye la extensión de los horarios de trabajo en los pasos fronterizos, la restricción de tránsito para los camiones, los habituales dueños de estos caminos, patrullajes preventivos y controles para buses, furgonetas y autos particulares. Con el fin de evitar demoras en el trámite aduanero, está previsto un ordenamiento del tránsito que permitirá agilizar el cruce de la frontera.
Así, el ministerio del Interior bonaerense preparó un sistema por tandas que habilitará el paso de 250 autos y 15 buses por hora. Recorrerán 150 kilómetros custodiados por la policía provincial y, al llegar al cruce, Gendarmería Nacional les relevará. Cerca de 6.000 coches por día es lo que se espera solo en el cruce Cristo Redentor, que une las ciudades de Mendoza con Santiago, entre el viernes y hoy.
