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De manera sorpresiva y luego de una excesiva dilación del Consejo de la Magistratura en definir la situación, renunció a su postulación al TSJE Juan Bartolomé Ramírez, y todo indica que se quedó “sin el pan y sin la torta”, ya que justamente fue el único senador que renunció a su banca por ética antes de hacerlo.
Consultado al respecto en “Así son las cosas” por la 970 AM – Nación Media, Ramírez explicó que “pasó un poco de todo. No existe la impugnación. Las denuncias tienen que ser evacuadas en audiencias públicas; uno puede defenderse oralmente allí. Yo sabía, tenía prejuzgamiento de muchos consejeros con respecto a mi habilitación. Fui miembro de ese consejo. Yo en audiencia pública podía defender con dictámenes que me habilitaban, con todos los convenios de nuestro país, con todo lo que hace a la participación”.
“Pero se creó un espacio de impugnación que no existía, en donde mi participación, fuera de presentar un descargo, perdí la actividad, la capacidad de iniciativa en la cuestión y pasó a ser la comidilla y la interpretación de cualquiera. Mi situación generó un enfrentamiento entre los consejeros y llegó un punto en el que tenía que tomar una decisión y apartarme de esto”, añadió.
Al ser consultado sobre su renuncia al Senado y si se arrepiente de eso, respondió que “el tema de la renuncia era una cuestión meditada, consciente. Yo tenía que cuando se dispute la cosa sea en el Senado por una cuestión de números; en principio era un cupo liberal. Yo no era parte de la mayoría que le eligió a Cachito (Óscar Salomón); como estaba corriendo también la lista de la colega (Hermelinda Alvarenga), ella sí era vicepresidenta de Cachito. La disputa para mí era en el Senado, no ocurrió allí. Yo sabía que podía perder esa disputa, era parte de mi presupuesto, no quedar inhabilitado”.
-efraín y cartes, qué papel jugaron
Se refirió al presidente de su partido, Efraín Alegre, diciendo que “me jugó en contra todo el tiempo. No fui su candidato. A través de las líneas normales desalentaba, desacreditaba en contra mía con todo su equipo. No soy su candidato”.
Pero fue muy diferente su opinión sobre el ex presidente Horacio Cartes: “Horacio es alguien que me viene acompañando desde hace 10 años. Tengo un trato cordial con el señor, tengo una gratitud porque mi primer trabajo serio tuve en una empresa de él. Yo no le traigo a la política. Yo tenía 15 años de política cuando él entra en la política”.
“Tiene el peso de un hombre con preponderancia. Con Horacio no debo tener diferencias, sí con Honor Colorado. Con su equipo político siempre voy a tener diferencia. Yo sé que voy a seguir pegado a la figura de Horacio porque me manifiesto tal cual soy”, añadió.
